Trabajar con martillos en una obra parece una tarea cotidiana. Golpear, ajustar, construir: hasta que un solo error, un rebote del impacto, una herramienta dañada o un descuido ajeno, basta para causar una lesión grave.
“Trabajo con martillos, me lesioné” es una frase más común de lo que muchos imaginan, sobre todo entre quienes levantan estructuras, instalan techos o colocan encofrados en Nueva York (NY).
La ley protege a quienes sufren estos accidentes. Toda herramienta debe mantenerse en condiciones seguras, sobre todo en el caso de las eléctricas o de potencia; deben ofrecer la protección necesaria para evitar descargas o vibraciones excesivas.
Si una lesión ocurre mientras el trabajador se desempeña en su jornada, la compensación laboral puede cubrir los gastos médicos y parte del salario perdido. Además, si la herramienta estaba defectuosa o el empleador no proporcionó condiciones seguras, podrían existir reclamos adicionales contra terceros.
De acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. (BLS, Bureau of Labor Statistics), en 2022 se registraron más de 76 000 lesiones no fatales relacionadas con el uso de herramientas manuales y 5 muertes laborales relacionadas con el uso de herramientas manipuladas por una persona, como los martillos.
Lo anterior refleja la importancia de aplicar las normas de seguridad vigentes y de exigir la debida capacitación.
Estas reglas, emitidas por la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, Occupational Safety and Health Administration), establecen cómo deben mantenerse las herramientas, qué protecciones deben tener y cuáles son las responsabilidades de empleadores y fabricantes para prevenir accidentes.
En Gorayeb & Associates, le explicamos qué derechos tiene si sufre una lesión en el trabajo con martillos, cómo proceder paso a paso y por qué contar con orientación legal puede marcar la diferencia en su recuperación.
Martillos para carpintero y otros tipos de martillo que son riesgosos en construcción
En las obras de construcción, los martillos para carpintero y otros tipos de martillos, como los martillos de goma, de bola o de albañil, pueden parecer herramientas simples, pero cada golpe mal calculado puede causar una lesión seria. Los rebotes, las astillas o el desprendimiento de fragmentos metálicos son incidentes más comunes de lo que se piensa.
Cuando se trabaja con martillos perforadores, demoledores, eléctricos, hidráulicos o martillos de aire, el riesgo aumenta por la vibración constante y la posibilidad de descargas eléctricas si la herramienta no cuenta con un aislamiento adecuado.
Las normas de seguridad obligan a los empleadores a mantener todas las herramientas de mano en condiciones seguras, retirar las que presenten mangos sueltos o cabezas deformadas y a garantizar que se usen las guardas de fábrica y los equipos de protección ocular certificados.
Dichas reglas se aplican también a los martillos de carpintero americanos usados en tareas de encofrado, estructura, acabados o demolición.
Riesgos más frecuentes en el uso de martillos:
- Golpes directos y rebotes por mal agarre o postura.
- Lesiones por vibración mano-brazo con herramientas de potencia.
- Caída de martillos desde altura en andamios o plataformas.
- Uso de herramientas en mal estado o con partes defectuosas.
Antes de iniciar cualquier tarea, revise el estado de las herramientas; usar el equipo de protección adecuado y mantener los martillos en buen estado puede prevenir lesiones y fortalecer cualquier reclamo legal si ocurre un accidente laboral.
Lesiones más comunes al trabajar con martillos (y cómo afectan su caso)
En el trabajo diario con martillos, las manos y los brazos son los primeros en recibir el impacto.
Los golpes directos, los rebotes o la pérdida momentánea del control pueden causar contusiones, esguinces o fracturas en la mano, muñeca y antebrazo.
Cuando se usan martillos demoledores o eléctricos, las vibraciones constantes pueden provocar el síndrome de vibración mano-brazo, una lesión por esfuerzo repetitivo que reduce la sensibilidad y la fuerza del agarre.
Las lesiones oculares también son frecuentes, especialmente con martillos de bola o martillos de carpintero, que pueden generar fragmentos o astillas al golpear superficies duras.
El uso de gafas y guantes de protección ayuda a prevenir accidentes y demuestra que el trabajador sigue las medidas de seguridad.
Entre las lesiones más comunes se encuentran:
- Golpes o aplastamientos en dedos y muñecas.
- Cortes, laceraciones o astillas en ojos y manos.
- Entumecimiento o dolor crónico por exposición prolongada a vibración.
- Lesiones por caída de herramientas desde altura.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., las lesiones por contacto con objetos o equipos son una de las principales causas de días perdidos en la construcción, con más de 450 000 lesiones no fatales registradas en 2022.
En las obras de Nueva York, estos accidentes son más comunes de lo que parece:
- Un carpintero puede fracturarse la muñeca cuando un martillo de bola rebota al golpear una viga.
- Un obrero que usa martillos demoledores o eléctricos durante largas jornadas puede desarrollar entumecimiento o pérdida de fuerza en la mano.
- Un ayudante de albañil puede sufrir una lesión ocular por una astilla proyectada desde un martillo de carpintero americano.
¿Cómo debe reaccionar un trabajador ante una lesión así?
Actuar con calma y buscar apoyo profesional es lo primero para proteger su futuro. Si algo similar le ocurrió, no ignore el dolor ni minimice la lesión; recibir atención médica inmediata y contar con la orientación de un abogado de accidentes en NY desde el inicio puede ayudarle a ejercer sus derechos y reclamar la compensación que por ley le corresponde.
¿Qué puedo hacer después de una lesión con martillos? Pasos y errores a evitar
Tras una lesión con martillos, actuar rápido es fundamental para proteger sus derechos y presentar un reclamo sólido dentro de los plazos legales.
Siga estos pasos esenciales:
- Busque atención médica inmediata y asegúrese de que el diagnóstico quede registrado en su historial clínico.
- Reporte por escrito el accidente a su supervisor o encargado de seguridad, con fecha, hora y circunstancias.
- Documente todo. Tome fotos de la herramienta (mango, cabeza, etiqueta o cable si se trata de un martillo demoledor o eléctrico), del área de trabajo y de los testigos presentes.
- No modifique ni repare la herramienta. Mantenerla intacta puede servir como evidencia clave si se investiga un defecto de fabricación o la falta de mantenimiento por parte del empleador.
Evite estos errores frecuentes:
- No reportar el accidente de inmediato.
- Seguir en el trabajo con dolor o sin diagnóstico médico.
- Aceptar acuerdos verbales sin dejar constancia escrita.
Finalmente, revisar si se incumplieron las normas básicas de seguridad, guardas, mantenimiento, aislamiento eléctrico, ayuda a respaldar su reclamo y a demostrar que el accidente no fue culpa suya.
¿Cuáles son sus derechos tras lesionarse al usar un martillo en la obra?
Una lesión causada por martillos puede tener consecuencias físicas y económicas serias, pero la ley brinda protecciones concretas que pueden activarse según la causa del accidente y las condiciones del trabajo.
- Compensación laboral (workers’ compensation): se aplica cuando la lesión ocurrió durante el trabajo y forma parte de sus tareas.
Cubre gastos médicos, rehabilitación y parte del salario perdido. Debe notificarse al empleador lo antes posible, y el reclamo formal se presenta ante la autoridad estatal correspondiente (en Nueva York, la Junta de Compensación para Trabajadores). Si el reclamo es negado o se aprueba parcialmente, puede apelar la decisión.
- Derecho a un entorno seguro: aplica cuando el empleador no mantiene las herramientas en condiciones seguras o no brinda capacitación.
Las normas federales exigen guardas funcionales, mantenimiento regular y, en el caso de martillos eléctricos o de potencia, aislamiento o conexión a tierra para evitar descargas.
Si se demuestra incumplimiento, puede servir como base de apoyo en un reclamo de compensación o demanda civil.
- Reclamos contra terceros: aplican cuando el accidente fue causado por una herramienta defectuosa, una advertencia inadecuada del fabricante o condiciones inseguras creadas por un contratista o propietario ajeno a su empleador directo.
Estos casos permiten buscar compensación adicional por dolor y sufrimiento, además de los beneficios laborales.
Sin importar su estatus migratorio, la ley protege su derecho a recibir atención médica, reportar el accidente sin represalias y buscar una compensación justa por su esfuerzo.
Obligaciones del empleador y del fabricante de herramientas
La seguridad en el uso de martillos depende tanto del empleador como del fabricante. Cada uno tiene deberes específicos que, si se incumplen, pueden generar responsabilidad legal ante una lesión laboral.
El empleador debe:
- Inspeccionar y mantener las herramientas en condiciones seguras.
- Retirar de uso los equipos dañados o sin guardas.
- Capacitar y supervisar al personal en el manejo correcto de herramientas manuales y eléctricas.
- Garantizar que las áreas de trabajo cuenten con medidas adecuadas de protección y mantenimiento preventivo.
El fabricante tiene la obligación de:
- Diseñar herramientas seguras y funcionales.
- Incluir instrucciones y advertencias claras sobre su uso.
- Incorporar mecanismos de control confiables, especialmente en martillos eléctricos, para evitar activaciones accidentales.
Si una lesión ocurre por defectos de diseño, fallas de advertencia o falta de mantenimiento, pueden evaluarse responsabilidades conjuntas entre el empleador y el fabricante.
¿Qué puedo hacer si sufrí una lesión en el trabajo con martillos?
Una lesión en la obra puede cambiarlo todo, pero no tiene que enfrentarlo solo.
La compensación laboral puede cubrir su tratamiento y parte del salario perdido; buscar asesoramiento jurídico en accidentes de construcción es su mejor opción para reunir evidencia, presentar su reclamo y proteger sus derechos. Conozca sus opciones legales, reporte y actúe a tiempo para proteger su bienestar y su futuro si trabaja con martillos.
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