Los sitios de construcción son espacios riesgosos en los que se puede sufrir diferentes tipos de quemaduras u otros accidentes de trabajo. Los trabajadores de esta industria están en peligro constante de comprometer la salud, seguridad y vida laboral de los trabajadores.
Según el Informe Anual de Lesiones por Quemaduras de la American Burn Association, durante 2023 se registraron 32 540 casos de quemaduras relacionadas con el trabajo. Esta cifra se suma a un total de 156 073 casos en los últimos cinco años, lo que refleja la persistencia de este tipo de lesiones en los entornos laborales.
Entre los riesgos más frecuentes y peligrosos están distintos tipos de quemaduras, que resultan del uso de equipos pesados y de la exposición térmica, química o eléctrica. Las quemaduras químicas y eléctricas presentan mayor letalidad.
Si usted o un ser querido han sufrido una quemadura en el lugar de trabajo, en Gorayeb & Associates estamos listos para llevar su caso. Somos abogados experimentados en accidentes de construcción y luchamos para que haga valer sus derechos como trabajador. Contáctenos hoy para una consulta gratuita.
¿Cuántos tipos de quemaduras existen?
Comprender el riesgo, tipos de quemaduras, gravedad y cómo prevenirlas puede marcar la diferencia entre un accidente leve y una lesión incapacitante. La clasificación de los tipos de quemaduras orienta sobre la intervención médica que se necesita.
Por ejemplo, en quemaduras eléctricas, la detección oportuna es crucial, este tipo de quemaduras pueden dañar órganos internos sin mostrar señales visibles externas.
¿Cuáles son los agentes causantes de una quemadura laboral?
- Soldadura o herramientas calientes: las quemaduras térmicas son frecuentes en obras de construcción debido a la exposición directa a fuentes de calor intenso, como sopletes, soldadoras o superficies metálicas recién calentadas.
Ocurren comúnmente cuando no se utiliza equipo de protección adecuado o durante tareas en las que se manipula metal fundido. Pueden provocar quemaduras de segundo o tercer grado.
- Químicos de limpieza o impermeabilizantes: la exposición a sustancias químicas corrosivas, como ácidos, disolventes o productos impermeabilizantes son especialmente peligrosas por su capacidad de causar daño incluso después del primer contacto.
Estas quemaduras son visibles debido a cambios drásticos en el color de la piel, ardor persistente, inflamación o ampollas. El daño puede penetrar capas más profundas de tejido. La falta de uso de equipo de protección personal (como guantes o gafas) incrementa el riesgo
- Descargas eléctricas o arcos eléctricos: los tipos de quemaduras por electricidad son particularmente peligrosas porque los daños visibles en la piel no siempre reflejan la gravedad del trauma interno. La electricidad puede atravesar el cuerpo y dañar órganos vitales, músculos y el sistema nervioso.
Síntomas como pérdida de conocimiento, pulso irregular o paro respiratorio indican un daño más severo, aunque la piel presente sólo marcas superficiales. Estas lesiones requieren atención médica inmediata y una evaluación completa.
- Fricción con herramientas o superficies: se producen al rozar rápidamente la piel contra superficies duras o rugosas, cuando genera calor suficiente para dañar la epidermis.
Aunque pueden parecer lesiones menores, algunas provocan abrasiones profundas, enrojecimiento, ampollas o dolor persistente. Ocurren con frecuencia al manipular herramientas, cuerdas o poleas con velocidad o fuerza sin los guantes adecuados.
Tipos de quemaduras por grado
Cada tipo de quemadura en la piel es distinta. El grado de la lesión se puede medir por el enrojecimiento, inflamación, destrucción celular o de vasos sanguíneos.
- Quemaduras de primer grado: ocurren en la capa externa de la piel (epidermis). La zona lesionada presenta enrojecimiento, dolor y sequedad. No causan daño permanente a los tejidos, pero puede influir en la pigmentación y sensibilidad de la piel.
- Quemaduras de segundo grado: se identifica por enrojecimiento y dolor leve. Este tipo de quemadura daña la epidermis y una parte de la capa interna (dermis). El área lesionada se enrojece, se inflama y se presenta dolor y ampollas.
- Quemaduras de tercer grado: abarca por completo las capas interna y externa y puede alcanzar el tejido subcutáneo. La piel quemada puede lucir blanquecina o carbonizada, y se pierde sensibilidad debido al daño en terminaciones nerviosas.
- Quemaduras de cuarto grado: este tipo de quemaduras compromete la piel y estructuras más profundas como músculos, huesos y tendones. La zona afectada no presenta dolor debido a que las terminaciones nerviosas están destruidas por completo.
Primeros auxilios para quemaduras
Para conocer más sobre los tipos de quemaduras y cómo tratarlas, hay que saber que ante una emergencia se debe buscar atención médica inmediata. Las quemaduras leves pueden ser tratadas con primeros auxilios, los siguientes pasos deben seguirse de inmediato:
¿Qué hacer en caso de quemadura?
- Detener la causa: apague la herramienta o máquina, corte la electricidad o aleje al trabajador del químico. Este paso es fundamental para evitar que la lesión se agrave. En el caso de quemaduras eléctricas, asegúrese de que la fuente esté completamente desactivada antes de acercarse al trabajador.
- Enfriar con agua: aplique agua fresca (no helada) sobre el área afectada de 20 a 30 minutos. El enfriamiento inmediato ayuda a reducir la profundidad de la quemadura y alivia el dolor. Nunca use hielo, podría empeorar la lesión.
- No retirar ropa adherida: si la ropa está pegada a la piel, no intente quitarla. Esto puede provocar desgarros adicionales en el tejido dañado. Si es posible, recorte cuidadosamente la ropa alrededor de la zona dañada y cubra con material estéril.
- Uso de material estéril: cubra la herida con gasas limpias y secas no adherentes. Estos tipos de vendajes para quemaduras previenen infecciones y protegen la piel durante el traslado del trabajador para recibir atención médica.
- En quemaduras eléctricas: verifique si el trabajador está consciente y tiene pulso. Si no responde o no respira, comience maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) de inmediato y llame al 911. Las quemaduras eléctricas pueden provocar paro cardíaco incluso sin signos visibles externos.
Alertas clínicas en caso de quemadura
- Necrosis (tejido muerto en el área perjudicada).
- Síntomas de shock: sudoración excesiva, piel fría, palidez, confusión.
- Daño por inhalación: dificultad para respirar tras incendios.
- Signos de infección: pus, fiebre, enrojecimiento extendido.
Prevención para evitar quemaduras en el lugar de trabajo
La mejor manera de evitar los diversos tipos de quemaduras en la piel es implementar una cultura de seguridad. En muchos casos, estos accidentes de trabajo se deben a falta de protección o desconocimiento de los riesgos. La prevención protege la salud del trabajador y la productividad de la obra.
Las leyes de Nueva York exigen que los empleadores proporcionen equipo y formación para garantizar condiciones laborales seguras. Con medidas adecuadas, se pueden evitar lesiones graves.
Equipos de protección personal (EPP):
- Guantes resistentes al calor y productos químicos
- Caretas o gafas protectoras
- Ropa ignífuga
Procedimientos de trabajo seguro:
- Manipular soldadura y herramientas calientes con pinzas aisladas
- Seguir protocolos para el uso de químicos
- Mantener los equipos en buen estado
Señalización y aislamiento:
- Marcar áreas peligrosas con letreros visibles
- Aislar zonas con riesgo de calor, electricidad o químicos
- Asegurar ventilación adecuada en espacios cerrados
Protección legal por quemaduras laborales
Las secuelas de una quemadura dependen del grado, extensión y localización. Además de dejar diferentes tipos de cicatrices por quemaduras permanentes, pueden generar traumatismos, afectar vías respiratorias y disminución en la función de órganos vitales como ojos, nariz y oídos.
Protegerse frente a quemaduras laborales es una responsabilidad del empleador y un derecho del trabajador. Con la información adecuada, el equipo correcto y una cultura de prevención, es posible evitar lesiones graves y preservar la salud a largo plazo.
La capacitación periódica del personal es clave. Invertir en talleres, simulacros de emergencia y actualizaciones en protocolos de seguridad es obligación del empleador para defensa contra los accidentes por quemaduras en el lugar de trabajo.
En Gorayeb & Associates contamos con experiencia en la defensa de trabajadores que han sufrido los diferentes tipos de quemaduras laborales. Contacte por esta vía para solicitar una asesoría gratuita. Nuestro equipo legal habla español y está disponible para atender casos complejos en casos de negligencia.
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