“¿Me pueden deportar por sufrir un accidente de trabajo?”, es duda común entre trabajadores migrantes en Nueva York. Particularmente se convierte en una preocupación cuando alguno resulta herido mientras cumple con sus labores.
El temor a ser deportados lleva a muchos a guardar silencio, aún cuando necesitan atención médica urgente y compensación por las lesiones sufridas. La realidad es que ningún trabajador debería verse obligado a elegir entre su salud y su permanencia en el país.
En Estados Unidos, y particularmente en NY, existen leyes que protegen a todas las personas que han sido víctimas de accidentes laborales, sin importar su estatus migratorio. Reportar un accidente o presentar una reclamación no constituye un delito ni un motivo para la deportación.
Algunos empleadores pueden intentar intimidar o desinformar, pero usted tiene derechos. Contar con apoyo legal especializado puede marcar la diferencia entre aceptar injusticias o acceder a los beneficios que la ley le otorga.
Un abogado con experiencia en casos de accidentes laborales puede orientarlo paso a paso y proteger sus intereses. Solicite asesoría legal y conozca sus opciones sin poner en riesgo su seguridad.
Accidente de trabajo y riesgo de deportación
Sufrir un accidente laboral puede ser una experiencia angustiante, especialmente para quienes no tienen un estatus migratorio regular. El miedo a ser deportado lleva a muchos trabajadores a no reportar lo ocurrido.
Sin embargo, es importante aclarar que, en Nueva York, presentar una demanda por lesiones personales no justifica la deportación. De acuerdo con el Título 8 del Código de los Estados Unidos, Sección 1227, las autoridades migratorias no consideran la presentación de este tipo de demandas como un delito.
Eso significa que un inmigrante herido en el trabajo no puede ser deportado por ejercer su derecho a reclamar justicia tras un accidente. Incluso si usted no tiene papeles, puede presentar demandas por lesiones personales, como accidentes laborales o de tránsito.
Además, no está obligado a compartir su estatus migratorio con empleadores, médicos o autoridades que no pertenezcan a migración. Cada caso es distinto, pero el acceso a la justicia no debe negarse por la situación migratoria.
¿Puedo ser deportado por reportar un accidente laboral?
Reportar un accidente de trabajo puede generar dudas y miedo entre los trabajadores migrantes, especialmente si su estatus migratorio no está regularizado. Sin embargo, la ley en Nueva York ofrece protecciones claras: no se puede deportar a una persona únicamente por presentar una demanda por lesiones personales.
- Después de un accidente, es fundamental que la víctima llame a la policía o busque atención médica.
- No está obligada a revelar su estatus migratorio.
- Los agentes de policía en la ciudad de Nueva York tienen instrucciones específicas de no compartir voluntariamente esta información con autoridades de inmigración.
- Los hospitales y doctores atienden a todos los pacientes sin importar su situación legal.
- La parte responsable del accidente no tiene derecho a usar su estatus migratorio en su contra.
Aunque ya conozca esta información, usted puede seguir adelante con su reclamación sin temor. La deportación tras un accidente en el trabajo en EE.UU. no es una consecuencia directa ni habitual.
Los tribunales han dejado claro que el estatus migratorio no es relevante para los reclamos por lesiones. Tampoco importa si el trabajador fue pagado en efectivo o sin documentos.
La ley lo protege. Y si un empleador toma represalias, como despedirlo, podría haber consecuencias legales adicionales.
Contar con asesoría legal especializada puede ser clave para que sus derechos sean respetados desde el primer momento. Actuar con información es su mejor defensa.
Derechos de trabajadores sin papeles tras un accidente
Ser un trabajador sin papeles en Nueva York no significa estar desprotegido ante un accidente laboral. De hecho, las leyes estatales y locales otorgan a los inmigrantes indocumentados muchos de los mismos derechos que tienen los trabajadores con documentación legal.
Esto incluye el derecho a reportar un accidente, solicitar atención médica y presentar una demanda por lesiones contra la parte negligente. Una pregunta común es: ¿pueden deportarme por un accidente laboral? La respuesta es no.
En Nueva York, presentar una reclamación por lesiones personales no constituye un motivo de deportación. Tampoco se considera un delito que pueda justificar acciones migratorias en su contra.
Además, la ciudad mantiene una política de protección hacia los inmigrantes, con normas que limitan la cooperación entre las autoridades locales y las agencias como ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas).
Los jueces y jurados no deben tomar en cuenta el estatus migratorio al decidir sobre una indemnización. El enfoque está en el daño sufrido y en la negligencia del responsable, no en la situación migratoria de la víctima. Esto significa que si usted fue herido debido a condiciones inseguras, puede ejercer su derecho a exigir una compensación justa.
La ley también protege su derecho a trabajar en un entorno seguro. Según el Código de Nueva York 12 CRR-NY 23-1.5, los empleadores deben garantizar condiciones adecuadas, proporcionar equipo de protección y mantener las herramientas en buen estado. Si esto no ocurre, y usted resulta herido, puede tener bases legales para actuar.
Además, puede denunciar condiciones inseguras a su jefe o a la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés), y nadie puede tomar represalias en su contra por hacerlo. Si se lesiona, tiene derecho a recibir tratamiento médico sin temor. Su salud debe ser siempre la prioridad, independientemente de su estatus migratorio.
¿Qué hacer ante represalias por denunciar un accidente en el trabajo?
Tras un accidente laboral, muchas personas tienen miedo de reportar lo ocurrido por temor a perder su empleo o sufrir represalias. Sin embargo, la ley protege a todos los trabajadores, incluidos a quienes no cuentan con documentos migratorios.
Denunciar represalias laborales es necesario para defender su derecho a un trato justo. Las represalias pueden tomar muchas formas:
- Reducción de horas
- Tareas humillantes
- Advertencias injustificadas
- Incluso el despido
Si ha vivido una situación así, existen medidas claras que puede tomar para protegerse sin poner en riesgo su seguridad ni su estabilidad:
- Documente todo lo que ocurra después del accidente. Guarde mensajes, notas o correos electrónicos. Anote fechas, nombres y detalles. Si hay testigos, pídales que respalden su versión por escrito.
- Evite enfrentamientos directos. Es mejor mantener la calma y limitar la comunicación con sus supervisores si percibe hostilidad. Esto también ayuda a proteger su salud emocional.
- Un abogado especializado en derecho laboral puede ser su mejor aliado. Le explicará sus derechos, lo orientará en los pasos a seguir y podrá comunicarse en su nombre con la empresa. Además, puede ayudarle a presentar una queja formal ante el Departamento de Trabajo de Nueva York.
La pregunta de “¿qué pasa si un indocumentado sufre un accidente laboral?”, no debe responderse con miedo, sino con acción informada. Recuerde: las represalias están prohibidas por ley, y usted no está solo.
Buscar atención médica, reportar el accidente por escrito y pedir asesoría legal son pasos clave para protegerse. No firme nada sin entenderlo y no permita que el miedo lo obligue a renunciar a sus derechos.
¡No tema a un accidente en el trabajo siendo indocumentado!
En Nueva York, los trabajadores inmigrantes tienen derechos, incluso si no cuentan con documentos migratorios. Usted puede presentar reclamaciones por lesiones personales si ha sido víctima de negligencia. La ley protege su integridad y su acceso a compensación.
Existen diferentes caminos legales para obtener justicia:
- Reclamación de compensación laboral si su empleador fue responsable.
- Demanda por lesiones personales si un tercero provocó su accidente.
Se le permite buscar el reembolso de sus gastos médicos, salarios perdidos y otros daños sufridos. Además, las amenazas relacionadas con su estatus migratorio no deben impedirle ejercer sus derechos.
No permita que el miedo lo detenga con dudas como: “¿me pueden deportar por sufrir un accidente de trabajo?”. Usted merece justicia, dignidad y protección. Contacte para obtener asesoría legal desde el inicio.
Si le gustó este artículo, también le puede interesar:
